No es igual

Pienso y pienso, no duermo, y tengo mucha hambre, al lado de mi laptop hay cuadernos, una toma todo sin agua, unas flores amarillas, la cual están ahí porque me recuerdan a mi madre, si no fuera así, esas flores irían al tacho, detesto las flores.
Pensaba en todo lo que había hecho hasta esa hora: 12:17 am.
Sin embargo había algo raro, estaba pensando en mi, solo en mi, cosa que antes no solía hacerlo, siempre pensaba en los demás, como si los demás me darían la mano cuando yo se las pidiera, o si ellos me van a levantar cuando caiga, como si ellos me harían feliz, pero de repente, me di cuenta que la única que me hace feliz soy yo, la quién se va levantar de las caídas soy yo, y habrán personas que me ayuden más no lo hará por mí.
Me duele la espalda, dicen que es cansancio, yo creo que cargo muchas cosas en ella.
La vida es tan… tan… a veces sí, es una mierda, pero esa mierda después te da en una fuerza increíble, te vuelve valiente, o al menos en mi lo ha logrado. Cada caída era para levantarme, de cada error que cometía aprendía, y bien que lo hice. Y luego de las rabietas, berrinches y carajeadas que doy porque siento que algo es injusto, reacciono y como arte de magia, la vida se vuelve algo tan… tan... maravilloso.
También pensé que un día antes, se me dio por dormir con ropa encima, no quería hacer la rutina de cambiarme y ponerme pijama, cepillarme los dientes, despedir a todos con un “Hasta mañana”, quitarme el rímel de mis pestañas, echarme las cremas para el acné y asi, dormí como nunca.
Escribo y escribo como si alguien me va a leer, y espero a alguien que no espera por mí.